Si consideramos 1 como el sonido más leve que puede oír el oído humano, el sonido más fuerte que podemos escuchar es de aproximadamente 1,000,000. Como este último número tiene tantos dígitos, es una forma inconveniente de expresar el volumen. Por lo tanto, usamos unidades denominadas decibelios (dB) que nos permiten decir que la diferencia entre el sonido más débil y el más alto es de 120 dB.

Los valores dB son relativos a un cierto nivel de referencia expresado como 0 dB. Los equipos de audio manejan el sonido como señales eléctricas. Estas señales eléctricas se expresan generalmente como dBu, una unidad relacionada con dB, en la que 0,775 V es el nivel de referencia (0 dBu). La salida de un micrófono es extremadamente débil, del orden de unos pocos mV (-60 dBu – -30 dBu). Por el contrario, la salida máxima de un mezclador es de aproximadamente 12 V (+24 dBu).

Para obtener un sonido claro con un ruido mínimo, la señal de entrada debe estar en el nivel apropiado. Para lograr esto, emparejamos el nivel de salida nominal (estándar) del instrumento con el nivel de entrada nominal (estándar) de la mezcladora tanto como sea posible, y usamos el control GAIN de la mezcladora para ajustar el nivel de entrada.