Hamburgo [ Restaurante "The Table" ]
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Hamburgo
Restaurante "The Table"
Hace casi 30 años, Kevin Fehling emprendió un trayecto para perseguir su pasión por la comida. Ahora, es un chef de tres estrellas Michelin, y el resultado de muchos años de arduo trabajo, es el restaurante The Table de Hamburgo y su compañero Puzzle Bar. Complementando su comida gourmet y sus cócteles, la visión de Kevin y su socio Dennis Ilies asegura que su ambiente y la experiencia del cliente sean calificados al mismo nivel.
Nacido en Delmenhorst, cerca de Bremen, Kevin estaba decidido a convertirse en el mejor chef posible mediante el trabajo arduo, aprendiendo lo más posible de cada trabajo y siempre estableciendo nuevos objetivos. Esta sed de conocimiento lo llevó a trabajar en una variedad de restaurantes con estrellas Michelin, dos años en el crucero de lujo MS Europa de Hapag-Lloyd y diez años como parche chef en La Belle Epoque en Lübeck.
En 2015 abrió The Table en Hamburgo, un restaurante gourmet en el que su objetivo era establecer nuevos estándares conceptuales en la gastronomía.
“Uno de lo estándares es la calidad, el sabor y la composición de los diferentes ingredientes del plato. Y el otro es inspirar a los cliente con un experiencia sensorial: lo que ven, oyen y sienten, así como el sabor”, dice Kevin.
“Desde el encuentro con el cliente cuando ingresa al restaurante hasta la sensación de estar sentado en la silla y en la mesa, el ambiente creado por el sonido, la luz y la temperatura. Desde la primera frase que pronuncia el camarero de servicio hasta la última, todo debe crear una conexión a un nivel emocionalmente subconsciente, de manera que el cliente ni siquiera lo piense".
La pieza central en The Table es su homónimo, una larga mesa de madera que serpentea a través de la planta baja, representando cómo el río Elba serpentea en Hamburgo. Con reservaciones con un año de anticipación, la pasión de Kevin y el concepto de The Table han brindado una experiencia espectacularmente exitosa de calidad gastronómica ultra superior.
Durante un tiempo consideró abrir un segundo The Table en Frankfurt, Munich, Berlín, o quizás en París o Londres. Pero la ambición y el hambre de conocimiento de Kevin se reflejan en su antiguo ayudante de cocina, Dennis Ilies, que fue una fuente de nueva inspiración.
“Dennis estaba convencido que debía seguir sus instintos. Su creatividad y pasión eran tan evidentes que abrir otro concepto juntos tenía mucho sentido”, dice Kevin. “Compartimos un pasión por los cócteles, y así descubrimos cómo combinar nuestros talentos y crear cócteles extraordinarios que no existían antes. Utilizamos el mismo enfoque que con The Table, pero con las bebidas".
Kevin y Dennis experimentaron con la creación de cócteles inspirados en platos de comida de The Table, su intensa atención a los detalles es tal que admite haber trabajado en un cubo de hielo "durante aproximadamente un año y medio". Puzzle Bar fue el nombre que le dieron a la nueva empresa.
"Encontrar la simbiosis entre comida y cócteles fue la primera la pieza del rompecabezas", dice Kevin. “La segunda pieza fue, al igual que en The Table, juntar los diferentes elementos para crear una experiencia sensorial completa para el cliente. La tercera fueron los cócteles, que constituyen otro rompecabezas en sí mismos. Es cuestión de juntar todas las piezas y transformarlas en algo perfecto en el vaso."
El Puzzle Bar se encuentra a cinco minutos de The Table, que también está a poca distancia de la terminal de cruceros de Hamburgo, donde Kevin tiene otro The Table, The Globe.
“Hace un servicio de Shuttle: de The Table a la barra y de la barra a The Table. Esta todo diseñado para que cada aspecto de la experiencia del cliente es de la más alta calidad", comenta Kevin.
“Para mí, siempre ha sido extremadamente importante tener objetivos. Quiero inspirar a los gastrónomos a tener confianza en su propia creatividad, a creer en el futuro y a fijarse metas. No siempre es fácil, pero merece la pena. Siempre he creído que, si no me pongo metas, no las puedo alcanzar”.
