Durabilidad y movilidad en un instrumento compacto

El proceso creativo de los ingenieros sobre cómo crear un kit de batería que se pudiera tocar en cualquier lugar y que no se rompiera, con la seguridad de que los clientes lo disfrutarán por mucho tiempo.

Para garantizar la calidad del sonido de nuestros instrumentos musicales

Cumplir con la necesidad de crear un instrumento musical con un chasis ligero y compacto y a la vez con sonidos de batería con mucho impacto y que sea agradable de escuchar es una tarea monumental.

Porque reducir el tamaño del altavoz significa típicamente que debes transigir en el nivel y la calidad del sonido. Con el FGDP, los desarrolladores de Yamaha que se especializan en productos de audio se dedicaron con entusiasmo a la tarea der resolver estos problemas... y como resultado, hicieron realidad un producto que hace que todos, desde los artistas profesionales hasta lo que tocan por primera vez la batería con los dedos diga: "¿cómo puede un instrumento tan pequeño producir un sonido tan descomunal?"

Engineer: Kanayama

Kanayama:

En el desarrollo del FGDP, nuestro objetivo era crear un producto de unos 30 × 30 cm de tamaño, lo que significa que puedes colocarlo en tus faldas y tocarlo cómodamente con diez los dedos. También consideramos que no fuera ni muy pequeño ni muy grande, y que pudieras fácilmente llevarlo contigo a cualquier lado.

FGDP product planner: Miura

Miura:

Con eso mente, lo que mas queríamos priorizar era la garantía de la calidad del producto como instrumento musical. No queríamos escatimar en ciertos aspectos a pesar del tamaño del producto. Entre otros, la contundencia y el impacto de los sonidos al tocarlo como cuando tocas una batería; que el instrumento tuviera suficiente volumen para que te sintieras bien cuando lo tocaras, a pesar de su tamaño pequeño. Si no podíamos incorporar estas dos características no teníamos una razón para fabricar el instrumento.

Engineer: Tabata

Tabata:

Para alcanzar el sonido potente con suficiente volumen, decidimos aumentar el tamaño del altavoz interno y el gabinete del altavoz lo más posible, considerando que el tamaño del producto ya se había determinado.

Con eso, intentar asegurar suficiente espacio para el gabinete del altavoz dentro del chasis se convirtió en una disputa con los otros componentes. Además del gabinete del altavoz, la placa madre y los otros componentes, y las protuberancias cilíndricas (los pilares cilíndricos que sostienen la parte superior e inferior de la unidad) necesarias para asegurar la durabilidad de la unidad, todo se tenía que acomodar adentro.

Es normal que el cuerpo de un producto y la estructura interna evolucionen en el avance del proceso de desarrollo, y usamos una impresora 3-D para crear y optimizar el gabinete del altavoz y que se adecuara a los cambios repetidos de las especificaciones. Específicamente, creamos un puerto reflex de graves para poder cómodamente y con potencia lograr una respuesta de frecuencia baja fuerte típica de sonidos de bombos. También, para crear un sonido nítido sin sonido de viento o de ondas crecientes que son propensas a aparecer, implementamos repetidas alteraciones como el cambio de la forma del gabinete del altavoz para que los sonidos dentro del altavoz reflejaran aleatoriamente, y mejoraran la disposición de los materiales de absorción.

Una vez finalizadas las especificaciones del gabinete del altavoz, ajustamos el sonido usando procesamiento digital.

Un producto duradero, sólido

Respetando su naturaleza, diseñamos el FGDP para aguantar decenas y cientos de miles de golpes de pads, y consideramos el tipo de producto que se pueda caer accidentalmente al colocarlo en las faldas del usuario mientras tocan sentados en un sofá. Paso seguido, tomamos en cuenta que el instrumento puede estar sujeto a condiciones ambientales más rudas que la mayoría de los instrumentos musicales, debido a lo fácil que es llevarlo a exteriores para tocar. Aunque el FGDP es compacto como los instrumentos analógicos como el ukelele o la flauta dulce, sigue siendo un instrumento digital, lo que quiere decir que por dentro está lleno de componentes electrónicos de precisión. Teniendo en cuenta estos factores, naturalmente sabíamos que garantizar la solidez y durabilidad del instrumento debían ser nuestrs principales prioridades.

Kimizuka and Kanayama

Kanayama:

¿Qué tan robusto debe ser el instrumento para aguantar situaciones que normalmente lo rompen? Supusimos que con un chasis como este, suficientemente pequeño para poder posarlo en las faldas y tocarlo, los usuarios podrían dejarlo caer mientras tocan, manipularlo con cierta brusquedad, ponerlo en el sofá y que se caiga al piso accidentalmente y demás. Lo pusimos a prueba con estos criterios en mente.

Además de la cantidad tornillos, podíamos mejorar mucho la solidez general del instrumento tan solo aumentando el grosor de las uniones y la altura de las costillas (que están sujetas al interior del instrumento para fortalecer el chasis) unas pocas décimas de milímetros, y dejamos caer la unidad muchas veces para probar la durabilidad.

Engineer: Kimizuka

Kimizuka:

Además del chasis, hicimos pruebas de durabilidad probando los pads. Estas pruebas incluyeron resistencia al polvo, calor, frío y a la humedad alta y baja.

Para estas pruebas, preparamos habitaciones extremadamente frías y extremadamente calientes, donde nos turnábamos para entrar a golpear las unidades. Sabíamos que hacerlo durante largos periodos de tiempo podía ser peligroso, y por eso lo hicimos con varias personas y nos esforzamos para garantizar la seguridad de todos. Como resultado, confirmamos que el instrumento podía soportar los rigores de todo tipo de entornos, para que las personas que viven en todo tipo de lugares del mundo pudiera disfrutar de tocarlo.

Lo que se espera de un “instrumento móvil”.

Cuando piensas en algo que llevas contigo todo el día, lo primero que se te ocurre es probablemente un teléfono inteligente. Los teléfonos inteligentes son convenientes porque los puedes usar cuando sea que los necesitas, incluso mientras se están recargando. Por otro lado, si siempre tuvieras que reemplazar la batería cada vez que se gasta, la mayoría de las personas estaría de acuerdo y afirmarí que el dispositivo no es mu útil que digamos.

Durante la planificación de producto del FGDP, dos de nuestros desarrolladores estaban convencidos que debíamos usar baterías recargables internas para el producto, fuera como fuera. En contra de dicha de opción, el problema de las baterías recargables de los teléfonos inteligentes es que se degradan después de un par de años de uso y ya no se pueden recargar. Queremos que nuestros clientes puedan usar el instrumento que compran lo más posible, entonces, ¿qué tipos de baterías deberíamos usar? Una posible solución que propusimos fuer la de baterías de fosfato de hierro de litio.

Así comenzó la investigación del uso de baterías de fosfato de hierro, un nuevo tipo de baterías recargables, con la intención de hacer la vida del usuario tocando música lo más agradable posible.

Engineer: Hayafuchi

Hayafuchi:

Pensamos que la unidad debía ser recargable para que los usuarios pudieran llevarlo consigo y tocar en cualquier lugar que quisieran, razón por la cual estipulamos en nuestras especificaciones planificadas esta vez que la unidad debía funcionar con la alimentación de baterías recargables.

En ese momento, estábamos decididos a usar un tipo de batería de ión litio usando fosfato de hierro de litio, que no había proliferado aún en el mercado cuando empezamos a desarrollar el producto. Esto se debía a que las baterías de fosfato de hierro de litio no son tan buenas como las baterías comunes de ión litio que usan para teléfonos inteligentes y vehículos eléctricos en términos de densidad de energía (capacidad), duran más y son mucho más seguras. Las baterías de fosfato de hierro de litio son excelentes desde el punto de vista de la seguridad, considerando que estas baterías no se incendian cuando el instrumentista está pegándole a los pads incontables veces mientras tocan o cuando el instrumentista deja caer la unidad y la expone a dicho impacto.

Cuando consideramos la conveniencia de los usuarios y la seguridad, las baterías de fosfato de hierro de litio tienen uns evidente ventaja. Sin embargo, cuando empezamos a desarrollar el FGDP habían pocas baterías de fosfato de hierro de litio disponibles en el mercado adecuadas para nuestros productos, por lo que probamos varias opciones en nuestro esfuerzo de completar las especificaciones, incluso buscamos CI para monitorear la capacidad restante de las baterías que fueran apropiados para uso con nuestros productos.

Kimizuka:

En cuanto a la capacidad de la batería y duración general, después estudiar el problema en profundidad, establecimos nuestros objetivos en tres horas de duración de la batería tocando continuamente con el volumen al máximo. Ha sido todo un reto crear un instrumento que tuviera todas las características en cuanto a conveniencia, seguridad y longevidad.

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