Detrás de las historias Xeno

Algunos productos tienen un impacto de alcance tan trascendente que en realidad cambian el mundo. Estos son los que la gente llama productos "que crean una época". Presentadas por primera vez en 1990, las trompetas de la serie Xeno son un ejemplo de un producto así, y los instrumentos han continuado expandiendo horizontes y evolucionando con los artistas que los tocan, con el objetivo final de la expresión musical ideal.

El instrumento ideal desarrollado por un trompetista, y un ardiente impulso por abrazar a todos y cada uno de los artistas en el trayecto hacia el sonido ideal. A través de un proceso de prueba y error, los diseñadores de Yamaha intentaron cerrar la brecha siempre tan minúscula entre estas dos aspiraciones. Destilado durante muchas largas horas, lo que podría llamarse la esencia de la sensibilidad del diseñador y del artista está viva dentro de la serie Xeno.

En lo que comenzó como un esfuerzo para alcanzar y superar a los fabricantes europeos y estadounidenses, los diseñadores de Yamaha forjaron relaciones valiosas con los artistas a medida que las trompetas de la compañía continuaban evolucionando, paso a paso. Esta es la historia de aquellos diseñadores que fueron en busca de una autenticidad manifestada en la esencia de la trompeta, de quienes generaron innovación mediante la ingeniería de su revolución, y lograron la excelencia en su trayecto que dio lugar a una inconquistable visión extraordinaria del mundo.

Con el registro más alto de todos los instrumentos de latón, la trompeta tiene un sonido llamativo y triunfal. "Solo soplar en una trompeta no es suficiente para producir un buen sonido. La posición de la boca (embouchure) del trompetista, la postura, el uso de la respiración, y un sinnúmero de otros elementos tienen un efecto en el sonido producido. Y debido a que las emociones del instrumentista se manifiestan directamente en el sonido que produce, incluso una sola nota tiene el poder de conmover al oyente", dice Kenzo Kawasaki, quien dedicó 42 años de su vida a las trompetas de Yamaha, desde el momento en que se unió a Nippon Gakki Co., Ltd. (ahora Yamaha Corporation) en abril de 1966 a la edad de 18 años hasta su retiro en 2008.

Capítulo uno: La filosofía de Schilke se arraiga en Yamaha

Kenzo Kawasaki

Yamaha incorporó el negocio de los instrumentos de viento en 1963. Comenzó esforzándose por mejorar los productos de Nippon Band Instruments Co., Ltd. (Nikkan), una empresa que se había estado involucrada en la gestión desde la década de 1930 Genichi Kawakami, que era el presidente de Yamaha en ese momento, insistió en que "si vamos a participar en este negocio, entonces procuremos capturar rápidamente la primera posición en todo el mundo" y trajo a los diseñadores de Nikkan a Yamaha para dedicar sus esfuerzos a la investigación y producción de instrumentos de viento. Tres años más tarde, en 1966, Yamaha anunció su primer instrumento de viento, la trompeta YTR-1 Fue durante el inicio de esta nueva era que Kawasaki se unió a la compañía.

En ese momento, Nikkan ni siquiera tenía un plan adecuado, y la compañía más bien dependía únicamente de la experiencia de sus artesanos, utilizando productos en el extranjero como referencia. El presidente Kawakami dio la orden de "abordar cualquier deficiencia con la guía de un asesor técnico del extranjero", y en el verano de 1966, la compañía firmó un contrato de asistencia técnica con Renold Schilke, un ex miembro de la Orquesta Sinfónica de Chicago que dirigía una empresa de fabricación de trompetas en Chicago. La idea de traer a un experto del extranjero fue revolucionaria en ese momento.

Schilke llegó por primera vez a Japón en octubre del mismo año y pasaría a visitar las fábricas de instrumentos de viento de Yamaha dos veces al año sin falta durante los siguientes 16 años, hasta justo antes de su fallecimiento. Las trompetas Schilke fueron elogiadas por su tono equilibrado y la precisión de sus pistones, y Schilke se dedicó a inculcar la esencia de tal artesanía en la división de instrumentos de viento de Yamaha.

Durante sus visitas a Japón, Schilke realizaba controles elaborados para asegurarse de que los instrumentos se estuvieran produciendo de acuerdo con sus instrucciones. Estos controles eran estrictos e intransigentes. Con el fin de implementar a fondo el consejo de Schilke en la planta de producción, Kawasaki y los demás crearon tarjetas de control Schilke de bolsillo, que incluían puntos detallados para cada paso del proceso de producción. Los supervisores de piso llevaban estas tarjetas en todo momento en un esfuerzo serio por producir una artesanía superior que satisfaciera la estricta demanda de calidad de Schilke. Después de un año de recibir asistencia de Schilke, la compañía exhibió las trompetas Yamaha por primera vez en una feria de instrumentos musicales en Chicago, impactando el enorme mercado estadounidense.

Durante este período, los diseñadores, creadores de prototipos y personal de producción tenían el profundo deseo de construir un producto superior. "El Sr. Schilke, que tenía 56 años cuando firmamos un contrato, creía que sólo Yamaha sería capaz de continuar con su pasión por el desarrollo de productos de calidad superior, lo cual era difícil para una empresa del tamaño de la suya, por lo que nos confió su legado plenamente", explicó Kawasaki. Schilke afirmaba que el mejor vendedor era un producto de calidad, y fue esta creencia la que determinaría el futuro de la producción de instrumentos de viento de Yamaha.

Schilke también tenía una extensa red de colegas. Esto permitió a Yamaha que instrumentistas europeos y estadounidenses probaran y evaluaran sus instrumentos, y las trompetas Yamaha poco a poco comenzaron a ser respetadas en el mercado.