Teclados para principiantes: aumenta la cantidad de persona que tocan música
El debut de Yamaha PortaSound PS-1/2/3 da inicio a una era que permite llevar la música a lugares al aire libre
Electone D-1
Yamaha lanzó su primer Electone, el D-1, en 1959. Fue el primer órgano eléctrico de puros transistores del mundo, desarrollado para ponerse al día y luego superar a los fabricantes europeos y americanos que estaban liderando el espacio. En 1970, Electone —un acrónimo de las palabras "electrónico" y "tono"— se había vuelto literalmente un nombre muy conocido.
En esa época, los ejecutivos e ingenieros de Yamaha estaban discutiendo abiertamente la posibilidad de crear un pequeño teclado tan portátil como un violín o una guitarra para que las personas pudieran tocar cuando y donde quisieran.
En función de esa idea, se pusieron manos a la obra para crear un prototipo, pero debido a la tecnología disponible en ese momento, el teclado era muy pesado y lejos de ser portátil. Eso frenó lo que el equipo esperaba que fuera una idea revolucionaria.
Ocho años después, en 1978, los ingenieros de Yamaha una vez más afrontaron la dificultad de desarrollar un teclado pequeño y portátil. Los avances en la tecnología de semiconductores permitieron a la empresa pasar de transistores a circuitos integrados de gran escala (LSI) para el Electone e incorporar una gama más amplia de funciones en un dispositivo más pequeño. Parecía un paso fácil a seguir para desarrollar un teclado portátil. Los ingenieros tenían un objetivo claro: expandir la población que toca música.
A principios de ese año, lanzaron nuevos Electones de la serie C, a precios accesibles, que causaron furor en el mundo; ya se habían convertido en los Electones más vendidos de todos los tiempos. El nuevo modelo estaba equipado con el nuevo sistema de generación de tonos híbrido analógico-digital de Yamaha, el Pulse Analog Synthesis System (PASS). La empresa utilizó tecnología PASS para desarrollar nuevos circuitos LSI que integraran código base de audio, ritmos automáticos y generadores de tonos para orquesta y otras Voces.
El esfuerzo de desarrollo avanzó a una velocidad asombrosa gracias a los rápidos avances de Yamaha en tecnología digital, la fuente de la idea original, y el tan esperado nuevo teclado portátil digital se completó en 1979. Lo llamamos "PortaSound", fue presentado en NAMM Show en Chicago, y tres modelos (PS-1/2/3) salieron a la venta en diciembre de 1980.
PS-1
Por cierto, Casio le ganó a Yamaha por poco, lanzando su primer teclado portátil en enero de ese año y dando inicio a una animada competencia entre dos líderes en la industria de la música digital.
En ese momento, el enfoque distintivo de Yamaha se centraba en reducir el peso y el costo en la medida de lo posible. La tecnología integrada de moldeo por inyección de plástico aún no existía, por lo que los ingenieros de Yamaha compraron numerosos kits de modelos de plástico para estudiar.
El PortaSound era un teclado compacto con 32 (PS-1), 37 (PS-2) o 44 (PS-3) teclas de tamaño mini, cuatro Voces (Órgano, Cuerdas, Clarinete y Piano) y polifonía de 8 notas (es decir que se podían tocar un máximo de ocho notas simultáneamente). El instrumento tocaba cuatro patrones rítmicos (Vals, Swing, Rock y Latino), y su modelo de alta gama contaba con Auto Bass Chord (acorde de bajo automático), una característica revolucionaria para añadir acompañamiento automático (acordes y notas de bajo a tiempo con el ritmo) en respuesta a lo que tocara el músico, ¡incluso notas individuales!

Estas características y su tamaño compacto, peso ligero y conveniencia (funcionaba con pilas y podía incluso conectarse a baterías de coches), hicieron que el teclado fuera todo un éxito, de tal manera que un año después de su lanzamiento, Yamaha producía 60,000 al día para satisfacer la demanda, de los cuales la mitad se exportaban a Europa y EE. UU.
La portada del manual de instrucciones en inglés presentaba un diseño de letras que deletreaba la palabra “guide” en inglés, alemán, francés y español, y mostraba a jóvenes sonrientes sosteniendo teclados PortaSound. Los teclados portátiles de Yamaha fueron bien recibidos en Europa y los EE. UU. y después se expandieron a otras partes de Asia.
Por coincidencia, 1979 fue el mismo año en que apareció el Walkman, el primer reproductor de casetes estéreo de Sony. Este producto exitoso marcó el comienzo de una nueva era en la que se podía llevar música a lugares al aire libre.
Más adelante, Yamaha lanzó el más avanzado PortaTone PS-10/20/30, y un modelo de teclado portátil para niños. En 1981, la empresa presentó el Handy Sound HS-200, que incorporó elementos de juegos musicales para que aprender sonidos y música fuera divertido para los niños, y al año siguiente salió el HS-500 para expandir el concepto aún más.
Cautivamos a los de mediana edad con instrumentos que anteriormente no estaban a su alcance
Al principio, el PortaSound fue principalmente popular entre los jóvenes. En 1982, Yamaha presentó un nuevo modelo para llevar la alegría de tocar teclados a un nuevo segmento que nunca se había asociado con instrumentos musicales: los hombres de mediana edad. Ese modelo fue el PC-100, un teclado que contaba con el distintivo sistema Playcard de Yamaha.
Las playcards eran tarjetas que tenían una banda magnética incrustada y contenían melodías, acompañamientos y otros datos musicales que se podían cargar a la memoria del teclado y reproducirlos al pasar la tarjeta por el lector. Con Karaoke, Melody Practice (práctica de melodías), Chord Off (apagar acorde), Chord Practice (práctica de acordes) y otros modos disponibles al alternar un interruptor, un solo teclado alcanzaba para disfrutar escuchando, tocando y cantando.
Aunque las Playcards fueron inspiradas por las tarjetas ATM bancarias, debían contener 500 veces más datos, y nos tardamos más de cuatro años en desarrollarlas.
Las características del sistema Playcard permitieron incluso a los instrumentistas principiantes mejorar de manera divertida, y así los Playcards se convirtieron en un símbolo de teclados que cualquiera puede tocar.

PC-100
Ahora que existían los teclados en miniatura, se podían llevar a la sala de estar de la casa y a las habitaciones de los niños. Esto más que nunca, dio la bienvenida a más personas al grupo de personas que disfrutan de la música. Además, como el instrumento también funciona con batería se puede tocar al aire libre, ampliando aún más su atractivo para reuniones más grandes de amigos y familiares. La idea original era crear un teclado pequeño tan portátil como un violín o una guitarra para que las personas pudieran tocar cuando y donde quisieran. Esto finalmente se hizo realidad, y en la década de 1980, el estilo de tocar el teclado evolucionó hacia una libertad sin precedentes.
Uso de generadores de sonidos FM y PCM para lograr un sonido más rico y realista
Si un teclado está diseñado para tocar en cualquier lugar sin ninguna complicación, es indispensable que tenga un altavoz incorporado. Por eso, el proceso de diseño debía comenzar desde el extremo opuesto del espectro en comparación con los sintetizadores iniciales, que se desarrollaron principalmente para crear sonidos y no tenían altavoces integrados.
Los primeros teclados portátiles de Yamaha tenían un único altavoz incorporado, pero el PS-35/35S lanzado en 1983 estaba equipado con dos altavoces básicos (izquierdo y derecho) para que los instrumentistas pudieran disfrutar de un sonido estéreo más potente y rico.

PS-35
Pocos años después de su aparición en el mercado, los generadores de sonidos habían evolucionado significativamente. El MK-100 y su función de creación de Voces, lanzado en 1983, fue el primer teclado que incluía un generador de sonidos FM en lugar de un generador de sonidos PASS. Los generadores de sonidos FM fueron desarrollados en la Universidad de Stanford y licenciados a Yamaha para su uso comercial, y se caracterizan por sus armónicos complejos. Yamaha los usó en el DX7, el sintetizador más vendido del mundo utilizado por muchos artistas, por lo que los sonidos que producía tuvieron un gran impacto en el mundo de la música de los años 80.
Los músicos de todos los géneros utilizaban Voces de generadores de sonidos FM en ese momento, por lo que muchos estaban familiarizados con su sonido, aunque no lo supieran.
También en 1983, Yamaha lanzó el PS-55/55S, el primer teclado que tenía un generador de ritmo AWM (PCM) basado en grabaciones digitales (muestreos) de sonidos de batería en vivo. A finales de la década de 1980, la empresa introdujo el generador de sonidos DASS, que producía con eficacia sonidos de instrumentos realistas al combinar generadores de sonidos FM y AWM.
DX7
Surgieron dos series del PortaSound original

El ADN del PortaSound PS-1/2/3 original se transmitió a la serie PSR con 61 teclas de tamaño regular y la serie PSS con teclas de tamaño mini.
En 1984, nació la muy querida serie PortaTone PSR.
El PSR-50/60/70, que se lanzó el año siguiente, tenía un generador de sonidos FM para Voces orquestales más evocadoras y un generador de sonidos PCM con tonos ricos y una variedad de ritmos con la vibra que se siente en vivo. Es también compatible con MIDI, el estándar técnico para intercambiar datos musicales entre instrumentos electrónicos sin importar el fabricante. O sea, los teclados pueden conectarse a sintetizadores y computadoras para crear nueva música.
La serie PSS amplió el legado de los teclados Yamaha con teclas de tamaño mini. El PSS-110, lanzado en 1985, era un teclado portátil para niños pequeños con varios dispositivos diseñados para familiarizarlos con la música de maneras divertidas, incluida una voz que sonaba como la voz de una mujer cantando, voces que producían sonidos de animales y sonidos de percusión, y la reproducción automática de "Twinkle, Twinkle" y otras canciones infantiles. Se dice que las habilidades auditivas se desarrollan más a los cuatro o cinco años, y en la década de 1990, muchas guarderías y escuelas preescolares comenzaron a introducir ejercicios rítmicos. Yamaha fue uno de los primeros en reconocer la importancia de esta tendencia.
El PSS-150, que se lanzó el mismo año, venía equipado con características agradables para personas de todas las edades, como Auto Play, Auto Bass Chord y Custom Drummer para grabar y almacenar patrones rítmicos originales.
Más tarde, la serie PSS se ramificaría en modelos para uso educativo y modelos diseñados para la interpretación y la producción musical.
Década de 1990: los instrumentos se vuelven cada vez más multifuncionales.
En la década de 1990, los teclados comenzaron a volverse cada vez más multifuncionales.
El PSS-102, lanzado en 1991, era un teclado portátil desarrollado para niños. El instrumentista insertaba una tarjeta en el panel de la unidad principal, y la unidad leía el código de barras en la parte posterior de la tarjeta para que el artista pudiera navegar varias funciones. El conjunto de tarjetas incluía tarjetas para Voces (sonidos), Estilos de ritmo, canciones, un concurso de karaoke, percusión y juegos, y el teclado incluía un micrófono desmontable. El PSS-790 lanzado el mismo año incluía 100 sonidos preestablecidos de alta calidad y 50 patrones de ritmo de un generador de sonidos AWM y el artista podía mezclar libremente cuatro de las voces preestablecidas. Se conoció como el “Ultimate PSS” porque estaba equipado con Acompañamiento Automático, una función de armonía que añadía un efecto de acorde a notas individuales, y una función de memoria de canción que podía almacenar hasta ocho canciones y grabar en ocho pistas.

Niños aprendiendo a tocar
En 1997, Yamaha lanzó el PortaSound PSS-7 con 32 teclas de tamaño ultra-mini. Un producto para niños, el PSS-7 contaba con 100 Voces integradas, incluidos sonidos de animales como cerdo, perro, gato y vaca, y efectos como coche de policía y videojuego, y también estaba equipado con una función de karaoke con 10 canciones y 30 patrones de acompañamiento para cualquier tipo de melodía.
PSS-102
PSS-7
Este producto demostró que los teclados portátiles de Yamaha eran más que instrumentos, capaces de reproducir grabaciones reales de sonidos reales, incluidos ruidos de animales, diferentes vehículos e incluso efectos de sonido de sonidos de la vida cotidiana. El logro fue un testimonio del arduo trabajo de los miembros del personal de Yamaha, que se pasearon por las calles de la ciudad y hasta el zoológico para recolectar sonidos.
Actualmente, estos roles están siendo cumplidos por tres modelos: el PSS-F30 estándar (aún no lanzado en Japón); el PSS-A50, que funciona también como una herramienta de producción que abarca tanto actuaciones como grabaciones; y el Remie (PSS-E30), que tiene un cuestionario de adivinanza de sonidos y otras actividades para estimular la curiosidad de los niños.
Mientras tanto, en 1995, la serie PSR dio la bienvenida al PSR620, con una mayor facilidad de uso para actuaciones. Aunque incluía características como Split, que permite a los instrumentistas usar diferentes Voces en las zonas graves y agudas del teclado, las características notables de la época eran la unidad de disquete de 3.5 pulgadas y la ranura para “cartuchos de música” en el teclado. Los cartuchos de música contenían canciones, Estilos y configuraciones que se manejaban de la misma manera que las canciones, Estilos y configuraciones preestablecidos almacenados en la memoria del teclado.
Durante la década de 1990, los generadores de sonidos AWM mejoraron al punto de poder simular sonidos —especialmente sonidos de piano— de manera realista con suficiente polifonía. Se volvió común esperar que un teclado ofreciera acompañamiento automático, así como permitir al intérprete tocar con ambas manos, haciendo que la interpretación fuera cada vez más auténtica en comparación con la experiencia completa de un conjunto musical. Además, la nueva función Touch Response (respuesta al tacto) permitió a los instrumentistas controlar el volumen del sonido al pulsar las teclas más fuerte o más suave, dando paso a una era en la que los músicos podían practicar seriamente en teclados portátiles.
Siguiendo esta tendencia, nos alejamos de los mini teclados hacia modelos estándar de 61 teclas que eran más fáciles de tocar.
La década de 1990 también fue el comienzo de un movimiento hacia lo que se puede caracterizar como producción local para consumo local. En 1990, comenzamos a producir teclados portátiles en nuestra fábrica en Tianjin, China. En 2019, lanzamos otra fábrica en Chennai, India.
Nuestra fábrica en Tianjin, China.
Nuestra fábrica en Chennai, India.
Década del 2000: las nuevas teclas iluminadas eliminan barreras para principiantes
Como describiremos en detalle en el Capítulo 2, si bien Yamaha amplió la población de músicos con modelos para principiantes y estándar, la empresa ha estado desarrollando modelos de alta gama desde la década de 1980. En la década del 2000, cuando la serie Tyros, el PSR-2000/3000/S y otros productos más caros tuvieron éxito y se consolidaron, Yamaha también introdujo muchos nuevos teclados accesibles.
Un ejemplo destacado es la serie EZ lanzada en 2001, con teclas que se iluminan para ayudar a los principiantes a aprender a tocar. Las teclas iluminadas como guía para los principiantes esencialmente eliminaron el obstáculo de aprender a leer música. Una gran ventaja de los teclados portátiles es lo fácil que es empezar, y el sistema de navegación de la serie EZ era especialmente cautivador porque los instrumentistas podían tocar canciones solo siguiendo las luces. Otra característica principal de la serie EZ era su amplia función de Lecciones que ayudó a los principiantes a alcanzar el siguiente nivel.
El EZ-J22 fue un modelo destacado de la serie, ganó el Good Design Award en 2001 gracias a su diseño brillante y moderno.

EZ-J22
En 2005 se lanzó la serie PSR-E, una línea de teclados confiables que continúa hasta el día de hoy. Desde entonces, hemos continuado desarrollando modelos para principiantes con una amplia gama de sonidos y características, modelos estándar que se pueden utilizar para todo, desde recitales de principiantes hasta actuaciones formales, modelos de interpretación potentes capaces de producir expresiones musicales avanzadas, modelos diseñados de manera reflexiva para adaptarse a diferentes estilos de vida e interiores de habitaciones, y más.
En respuesta al creciente interés en los pianos en la década del 2000, Yamaha creó la serie DGX de pianos digitales multifuncionales, la serie NP (Piaggero) que cuenta con teclados en forma de caja con un sonido de piano de alta calidad y una excelente respuesta inspirada en los pianos acústicos, y otros que se vendieron bien por ofrecer nuevas opciones.
Para satisfacer la creciente necesidad de modelos de 76 teclas que tuvieran un rango más amplio de notas que los modelos de 61 teclas, Yamaha introdujo el EW400 en 2016 y el EW300 en 2017, y estableció un nuevo estilo.
Después de los años 2000 y durante esa década, Yamaha desarrollaría lo que podría llamarse la interfaz estándar para sus teclados portátiles, y más o menos los perfeccionó como instrumentos digitales. Los botones que rodean la pantalla central identifican inmediatamente estos instrumentos como teclados portátiles Yamaha.
Al mismo tiempo, los diseños de Yamaha también cambiaron sustancialmente como resultado del creciente enfoque en los estilos de vida. Se dio un cambio de la tradicional paleta de colores basada en el negro hacia el plateado para dar una impresión más suave y sofisticada. Los mismos modelos negros evolucionaron con los tiempos, con acentos plateados añadidos a los paneles.
En la década del 2000, a medida que los teclados evolucionaban a través de una serie de actualizaciones de modelos, un evento importante sacudió todos los rincones de la industria manufacturera, incluidos los fabricantes de instrumentos musicales: la crisis financiera global de 2008.
Yamaha no fue inmune a los efectos negativos de esta crisis económica sin precedentes. Con un futuro tan incierto, era hora de concentrarnos y esperar a que la economía y las ventas se recuperaran.
Ofrecimos la alegría de la música a personas de todos los niveles de experiencia
Los teclados portátiles de Yamaha evolucionaron significativamente a lo largo de los años. Cuando se estrenaron en 1980, tenían cuatro Voces y cuatro patrones rítmicos. En comparación, el nuevo modelo estándar PSR-E383 que salió a la venta en 2024 tiene 650 Voces (incluidos los sonidos de piano de cola) y 260 Estilos de acompañamiento automático. Cada teclado PSR-E383 tiene 12 Super Articulation Lite Voices (voces de gran articulación) que son tan expresivas y matizadas que en esencia estás tocando cualquier instrumento que están simulando, 41 efectos DSP que incluyen Reverb y Chorus, y amplias características de lecciones, incluso lecciones de tres pasos con canciones preestablecidas para diferentes niveles de experiencia, una función Song Master para profundizar en frases y una función para practicar el tiempo y el tacto.
PSR-E383
El modelo para principiantes (PSR-E283) lanzado simultáneamente tiene una variedad completa de funciones de lecciones con cuestionarios que hacen que aprender sea divertido. Una de las principales diferencias entre este y el PSR-E383 es que el PSR-E283 no está equipado con la función de respuesta al toque (Touch Reponse). Esto es intencional; Yamaha aprendió a partir de los comentarios de los usuarios que los niños pequeños, las personas mayores y otros con menos fuerza en los dedos tienen más facilidad para tocar teclas que no son sensibles a la fuerza con que se tocan.
El PSR-E473, un potente modelo para actuación capaz de producir expresiones musicales avanzadas, es ideal para instrumentistas que exigen calidad y originalidad y quieren tocar frente a una audiencia. Sus características incluyen funciones para crear efectos de sonido originales y cambiar sonidos dinámicamente al tocar un botón. Este también es el primer teclado de la serie que tiene un micrófono que permite a los instrumentistas cantar mientras tocan y hacer muestreo de voces.
Yamaha desarrolló una línea de teclados portátiles para muchos propósitos, desde lecciones para niños, adultos que quieren tocar por diversión y producciones musicales. Recientemente evolucionaron con características atractivas agregando la conectividad USB y aplicaciones que permiten a los instrumentistas grabar fácilmente audio y video como sus melodías favoritas, y reproducir y compartir sus creaciones usando sus teléfonos inteligentes y otros dispositivos.
La divulgación musical de Yamaha: el trabajo detrás de la creciente popularidad de los teclados Yamaha.
Los incansables esfuerzos de Yamaha para promover la música son la razón por la cual el mercado de los teclados portátiles de la compañía se expandió tan rápidamente. Las escuelas de música Yamaha y otros programas de educación musical ampliaron la población de músicos en más de 40 países y regiones de todo del mundo. Este crecimiento se debe en parte a la realidad de que una cantidad creciente de instrumentistas tenía conocimientos básicos sobre cómo tocar teclados.

Materiales de enseñanza de la Escuela de Música y el Concierto Original Junior
Muchos países en desarrollo no están bien preparados para la educación musical, y la escasez de instructores y equipos y la falta de un currículo de enseñanza ofrece pocas oportunidades a las personas de conectarse con instrumentos musicales. Para atender este problema, Yamaha lanzó el Proyecto Escolar en 2015 para promover clases de música en la educación pública apoyando la formación de profesores y la creación de currículos, vendiendo y proporcionando instrumentos musicales y materiales de enseñanza. La empresa también tiene un programa de teclado portátil en curso, que ahora se utiliza en Indonesia, Malasia e India.
Uno de los modelos utilizados en estos programas es la serie PSR-F, que cuenta con funciones simples y básicas, un funcionamiento de panel intuitivo, y está diseñada para que sea fácil de usar y tocar para cualquier persona. Suponiendo que dos estudiantes se sentarían en cada teclado, Yamaha desarrolló el modo Duo, que permite que dos personas toquen al mismo tiempo al asignar el mismo rango de notas del lado derecho e izquierdo del teclado, y preparó los materiales educativos correspondientes.
Si bien los modelos estándar utilizados en estos son de la línea PSR-E300, los profesores utilizan modelos de la línea PSR-E400 equipados con una función de reproducción de memoria USB basada en MIDI. En muchos casos, los maestros de países en desarrollo no pueden tocar un teclado ellos mismos, por lo cual adoptaron la oferta de funcionalidad de reproducción de música por USB de la línea PSR-E400 a un bajo precio.
Tocar un instrumento musical amplía el rango de expresión emocional y expande los medios de autorrealización. También es una oportunidad para aprender sobre la responsabilidad y la cooperación al tocar con otros. Ese es el poder de la música, y Yamaha sigue expandiendo el Proyecto Escolar para compartirlo en todo el mundo con más personas.
Un festival de teclados celebrado en Malasia
Ideamos más formas nuevas de empezar a tocar el teclado
La mayoría de las personas conoce la fascinación continua que tienen los músicos por los instrumentos de cuerda Stradivarius producidos en los siglos XVII y XVIII. Aunque su estructura básica esencialmente se conservó igual, los instrumentos acústicos adquieren profundidad con el tiempo, razón por la cual los instrumentos acústicos son tan atractivos.
En contraste, los instrumentos electrónicos seguirán evolucionando a medida que avance la tecnología y las tendencias cambien. Deben evolucionar para satisfacer las expectativas ilimitadas de las personas que quieren disfrutar de la música de maneras más diversas. Deben tomar en cuenta una gama más amplia de experiencias musicales, más allá de aprender a tocar y actuar, e incluir el canto, escuchar, crear y compartir.
Para satisfacer todas estas necesidades diversas, Yamaha ahora ofrece una línea completa que incluye la Serie PSS —el primer nuevo modelo de teclado con teclas mini desde el PSS-15 de hace casi dos décadas— y la Serie EZ, la Serie F, la Serie E, la Serie EW y más. La empresa se ha vuelto el cimiento de una era en la que la música es más accesible y se disfruta de manera más plena.
Con la misión de expandir la población que toca música de naciones avanzadas a países en desarrollo, Yamaha seguirá sirviendo como una puerta de entrada al mundo de los teclados, ofreciendo nuevas posibilidades que ayuden a todos a disfrutar de la música.